Entra un hombre a una armería y le dice al dependiente:
– Vengo a devolverles este revólver que compró ayer mi señora.
– ¿Qué pasa?¿No funciona bien?
– Sí hombre, sí que funciona. Pero por el momento ya nos hemos reconciliado.
Entra un hombre a una armería y le dice al dependiente:
– Vengo a devolverles este revólver que compró ayer mi señora.
– ¿Qué pasa?¿No funciona bien?
– Sí hombre, sí que funciona. Pero por el momento ya nos hemos reconciliado.