Llama por teléfono un amigo a otro y le dice:
chistes de amigos
Doce campanadas
Esto es un borracho que se encuentra a un amigo por la calle y le dice:
– Oye Paco, ¿sabes qué? Ayer llegué a casa borracho a las doce de la noche y mi mujer me dió un cacerolazo por cada campanada.
– ¿Y has aprendido la lección?
– Sí, a partir de ahora llegaré a la una, que duele menos.
Entierro forzoso
Este es un hombre que viene lleno de heridas, arañazos y magulladuras. En eso que se encuentra a un amigo, el cual le pregunta:
– ¿Qué te ha pasado Manolo?
– Nada, que vengo de enterrar a mi suegra.
– ¿Y por eso vas lleno de heridas?, le pregunta el amigo asombrado.
A lo que el hombre responde:
– ¡Es que no se dejaba!