En una ocasión se encontraron tres locos en un desierto. Llevaban varios días de recorrido y no habían encontrado nada para comer y mucho menos para beber. Después de cinco días, los tres locos encontraron un coche viejo en medio del desierto, uno de los locos pregunta:
-¿Para qué nos puede servir este coche?
El segundo le contesta:
-Yo no sé, pero tiene que servir para algo.
A lo que el tercero le responde:
-Yo me voy a llevar un asiento para sentarme cuando me canse.
Le dice el segundo:
-Yo me voy a llevar el radiador para tomar agua cuando tenga sed.
El primer loco dice:
-Pues, yo me voy a llevar una puerta.
Y los otros locos le dicen:
-¿Una puerta? ¿Y para qué?
A lo que el primer loco le contesta:
-¡Para bajar los cristales cuando tenga calor!
chistes de Chiquito de la calzada
Chiquito de la Calzada, cuyo nombre real era Gregorio Sánchez Fernández, fue un cómico y actor español que alcanzó la fama en la década de los 90. Con su estilo único, caracterizado por un lenguaje inconfundible lleno de expresiones cómicas como «pecadorr» y «fistro», se convirtió en un fenómeno cómico muy popular en España. Su impacto trascendió la comedia televisiva, llegando a convertirse en un icono cultural, y su legado perdura como uno de los humoristas más queridos y recordados del país.
Aprender la lección
Esto es un borracho que se encuentra con un amigo por la calle y le dice:
– Oye, ¿sabes qué? Ayer llegué a casa borracho a las doce de la noche y mi mujer me dio un cacerolazo por cada campanada.
– ¿Y has aprendido la lección?
– Sí, ¡a partir de ahora llegaré a la una, que duele menos!