Se encuentra un soldado veterano explicando a unos amigos lo que le pasó en la guerra y les cuenta:
– Yo tuve la experiencia de caerme dentro de una letrina en el campo de batalla.
– ¡Increíble!, comentan los amigos.
– ¿Hasta dónde te impregnaste de toda esa porquería?, preguntan.
El veterano contesta:
– Hasta los tobillos.
– ¡Ah, por lo menos no estaba tan llena!, suspiran sus amigos.
– ¿Como que no? ¡Caí de cabeza!
chistes de amigos
Por el cementerio
Se encontraron dos amigas que vivían al otro lado del cementerio, conversando se les hizo de noche y tenían que cruzar el cementerio, como eran muy miedosas esperaron que alguien fuera por el mismo camino para pedirle que las acompañara. Entonces vieron a un señor al que le pidieron que las acompañara y éste amablemente les respondió que sí. Cuando iban a medio camino, como nadie hablaba nada, una de ellas le pregunta al señor:
– Señor, ¿A usted no le da miedo pasar de noche por el cementerio?
A lo que él le respondió:
– Bueno, en realidad ya no, pero cuando estaba vivo sí.
Padre muerto
Esto son dos amigos que se encuentran:
– Hola Paco, ¿qué tal va todo?
– Un poco mal.
– ¿Por qué?
– Es que el otro día se murió mi padre.
– Oh, lo siento, ¿de qué murió?
– Pues, esto que estaba cocinando y se le quemó la comida, y sin darse cuenta se le llenó la habitación de humo, y no tuvo más remedio que tirarse por la ventana.
– Oh, ¿murió de la caída?
– No, en ese momento vinieron los bomberos, y pusieron la lona, y rebotó contra la pared del edificio…
– Oh, murió del choque.
– No, porque mi padre puso los pies en la pared, y rebotó hacia el tendido eléctrico…
– Oh, murió electrocutado.
– No, en ese momento mi padre rebotó otra vez y…
– Bueno tío, ¿de qué murió tu padre?
– ¡Lo tuvimos que matar a tiros!