Coinciden tres ex-combatientes y hacen alusión a sus heridas de guerra:
El primero enseña una cicatriz en el pecho y dice:
– Kansas City.
El segundo enseña otra en el brazo derecho
– London City.
El tercero, lepero, enseña una en el bajo vientre y dice:
– Apendi citi.
El muerto hubiera sido yo
Había un tipo que era muy optimista, a todo le encontraba el lado bueno, un día un amigo le dice:
Que crees, ayer, llegó Juan a su casa, encontró a su mujer con un hombre, sacó la pistola, los mató a los dos y luego se suicidó.
Que bueno, contesta el primero.
¿Cómo que bueno? ¡Si es una tragedia!
Pues sí, pero si hubiera llegado un día antes, el muerto hubiera sido yo.
El Guiri gay
Entran dos amigos en un pub de alterne de la costa, todo bastante oscuro y con la música muy alta y estridente, y le dice uno al otro:
– Vaya “guiri…gay” que tienen en este local…¿no?
Y el otro, fijándose bien en la gente, le responde:
– Me parece que… hay más de lo segundo, que de lo primero.
Enviado por Miguel Ángel
Tres locos en el desierto
En una ocasión se encontraron tres locos en un desierto. Llevaban varios días de recorrido y no habían encontrado nada para comer y mucho menos para beber. Después de cinco días, los tres locos encontraron un coche viejo en medio del desierto, uno de los locos pregunta:
-¿Para qué nos puede servir este coche?
El segundo le contesta:
-Yo no sé, pero tiene que servir para algo.
A lo que el tercero le responde:
-Yo me voy a llevar un asiento para sentarme cuando me canse.
Le dice el segundo:
-Yo me voy a llevar el radiador para tomar agua cuando tenga sed.
El primer loco dice:
-Pues, yo me voy a llevar una puerta.
Y los otros locos le dicen:
-¿Una puerta? ¿Y para qué?
A lo que el primer loco le contesta:
-¡Para bajar los cristales cuando tenga calor!
la mala suerte de mi vida
Estaba un señor con cáncer en el hospital, y al lado suyo su esposa María, y éste le empieza a decir:
María mi amor, ¿Te acuerdas de ese accidente que tuvimos en el coche hace muchos años, quién estaba junto a mi?, tú María mi amor.
¿Y te acuerdas de cuando nos asaltaron y me dieron un balazo, quién estaba junto a mi?
Tú María mi vida, siempre junto a mi.
Y te acuerdas cuando nos escapamos a Nueva York, porque tuvimos problemas con hacienda, quién estuvo a mi lado, siempre tú mi vida María, y cuando me caí, del tercer piso quién me ayudó y estaba a mi lado, tú mi reina como siempre, y ahora que estoy con cáncer ya muriéndome, quién está junto de mi, tú María como siempre a mi lado.
después de un silencio breve éste argumenta:
¡Sabes que ahora que lo pienso, yo creo que tú eres la que me ha traído toda esta mala suerte!