Dos amigos:
-Ayer vino a cenar Josefa a mi casa..
¿Y pasó algo con ella?
-¡Qué va! ¡Nada de nada!
-Bueno, míralo por el lado positivo, limpiaste la casa y te has duchado
amigos
El muerto hubiera sido yo
Había un tipo que era muy optimista, a todo le encontraba el lado bueno, un día un amigo le dice:
Que crees, ayer, llegó Juan a su casa, encontró a su mujer con un hombre, sacó la pistola, los mató a los dos y luego se suicidó.
Que bueno, contesta el primero.
¿Cómo que bueno? ¡Si es una tragedia!
Pues sí, pero si hubiera llegado un día antes, el muerto hubiera sido yo.
Tres son multitud
Un amigo le dice a otro:
– Figúrate que ayer cuando iba a las 9 de la noche a casa, escuche un murmullo como si alguien estuviera peleando, con mucho cuidado me asomé a través de los arbustos y efectivamente dos tios le estaban dando una paliza a otro. Y me puse a pensar:
Qué hago, me meto o no me meto, pero si a mi no me importa. Qué hago, me meto o no me meto. Y así estuve como tres o cuatro minutos.
El otro le interpela:
– Bueno y qué hiciste.
El otro contesta:
– Al final decidí meterme, y entre los tres le hemos dado una paliza tremenda al tio ese.
Historias de la guerra
Se encuentra un soldado veterano explicando a unos amigos lo que le pasó en la guerra y les cuenta:
– Yo tuve la experiencia de caerme dentro de una letrina en el campo de batalla.
– ¡Increíble!, comentan los amigos.
¿Hasta dónde te impregnaste de toda esa mierda?, preguntan.
El veterano contesta:
– Hasta los tobillos.
– ¡Ah, por lo menos no estaba tan llena!, suspiran sus amigos.
– ¿Que no? ¡Caí de cabeza!