– Antes del concierto me noté resfriada y he ido al médico. – ¿Y qué te ha dicho? – Me ha aconsejado que deje el canto… – ¿Entonces él también te ha oído cantar?
Un vecino al otro:
– ¡Oye!, y tú, ¿Por qué abres las cortinas cada vez que tu mujer se pone a practicar sus lecciones de canto?
– Para que los vecinos no crean que le estoy pegando.