Se encuentra el paciente moribundo tendido en la cama, alrededor se encuentra su médico, abogado, esposa, y sus hijos. Todos ellos esperando el suspiro final, cuando de repente el paciente se sienta, mira a su alrededor y dice:
– Asesinos, ladrones, mal agradecidos, y sinvergüenzas, y se vuelve acostar.
El doctor un poco confundido dice:
– Yo creo que está mejorando.
– ¿Por qué lo dice doctor?, pregunta la esposa.
– Porque nos ha reconocido a todos.
chistes de medicos
Sentido de la observación
Un profesor de primer año de Medicina está dando a sus alumnos la primera lección sobre autopsias en la morgue y les dice:
– Para hacer una autopsia, hay dos elementos básicos: el primero, no tener ninguna repugnancia.
En ese momento, el profesor introduce un dedo en el ano del muerto y luego lo chupa. A continuación pide a los estudiantes que hagan lo mismo y luego de un rato de silencio temeroso, éstos comienzan a obedecer.
Cuando ya todos los alumnos han terminado de chuparse con asco el dedo, el profesor prosigue:
– El segundo elemento fundamental, es un sentido muy agudo de observación: yo metí mi dedo anular, pero me chupé el índice.
Loco al telefono
Suena el teléfono, un loco llama al psiquiatra y pregunta:
– ¿Se encuentra el P, siquiatra?
Lo mismo lo vuelve a preguntar tres veces, entonces la señorita le contesta:
– Dígale que le llamó Edro.
Persiguiendo jovencitas
Va un viejo al médico y le dice:
– Doctor, estoy preocupado porque tengo 100 años y todavía ando persiguiendo jovencitas
– Pues eso sí que es un caso insólito, pero dígame en qué quiere que le ayude, qué es lo que le preocupa de eso?
– Pues que las persigo pero ya no me acuerdo para qué.
En la farola
Este es un borracho que va por la calle bien bebido y se da un golpe en la cabeza con una farola, entonces se va al médico y le pide algún remedio.
– Pongase esta pomada el sitio donde se tropezó.
Pasan tres días y el borracho vuelve y le dice:
– Oiga, que puse la pomada en el sitio del accidente y me sigue doliendo.
– ¿Pero usted se lo puso en la cabeza?
– No señor, la puse en la farola.